martes, 3 de agosto de 2010

algunas críticas del mes de julio

GUARDIAS DE HONOR, de Radclyffe
los amoríos de Blair Powell y Cameron Roberts han dado ya para cuatro novelas, y eso que sólo llevan medio año juntas. Pero claro, la hija del (viudo) presidente de los EE.UU. y la agente encargada de su servicio de seguridad llevan una vida mucho más intensa de lo normal.. En un coqueto hotelito de París pasarán por primera vez una noche absolutamente solas, pero esa placidez durará poco. La cirujana que firma con el seudónimo de Radclyffe sitúa su historia unas semanas antes del fatídico 11-S, buscando que la trágica historia real se entremezcle con la trama ficticia. Las dos amantes, que aguardan la publicación de una entrevista en la que Blair saldrá del armario, se encontrarán con una conspiración para asesinar a la peculiar «primera dama». Una potente ración de intriga y sexo (y quienes quieran «empacharse», que empiecen por la primera novela de la saga, Honor). (Jaime Díaz, Shanguide, julio 2010)

LA CASA DE LOS HEREJES VOL.1, de Gengoroh Tagame
atentos fans del manga bara extremo, porque La Cúpula ha decidido publicar en nuestro país la obra de Gengoroh Tagame ―autor que los aficionados al cómic gay sadomasoquista de masculinos personajes conocerán por Goku―, empezando con el primer volumen de la saga La casa de los herejes. Este cuenta el continuo abuso al que es sometido el fornido e imponente Torazoo, ex combatiente japonés que acaba de ser casado con la heredera de la familia Horikawa. Su objetivo es dejarla embarazada para perpetuar la estirpe, pero una vez cumplido lo acordado, Torazzo pasa a ser el esclavo sexual del jefe del clan, que le somete a toda clase de vejaciones físicas y psicológicas. >Explícitas situaciones extremas de sexo duro y violento no exentas de guarreo entre hombres robustos en sus papeles de amo y sumiso.. Eso sí, no son aptas para toda clase de sensibilidades. (P.G., Shanguide, julio 2010)

AMOR PARA ACOMPAÑAR, de Tracey Richardson
si bien la editora canadiense Tracey Richardson es una recién llegada al mundo de la literatura lésbica, hay que reconocer que ha empezado con ganas. En cuestión de un par de años ha publicado tres novelas, entre ellas Side Order of Love (2009), la primera que se ha traducido al español, con el título de Amor para acompañar. Las protagonistas de este apasionado romance son, por un lado, Grace Wellwood, estrella de la gastronomía xon programa de televisión y dueña de un exitoso restaurante en Boston; y por otro, Torrie Cannon, joven estrella del circuito de golf profesional. El azar, que todo lo puede, juntará a estas dos «estrellas» de diferentes constelaciones: la madura Grace se recupera de una ruptura amorosa y la seductora Torrie es mujer de amores de una noche. Con estos ingredientes, ¿logrará Grace la receta perfecta para su vida? Que a nadie se le ocurra dudarlo. (Jaime Díaz, Shanguide, julio 2010)

CURVAS PELIGROSAS, de Susana Hernández
la barcelonesa Susana Hernández (1969) trabaja como periodista para varios medios de comunicación. También escribe relatos y poemas (el año pasado obtuvo un premio de poesía lésbica), y antes de estas Curvas peligrosas ya había publicado dos novelas: La casa roja y La puta que leía a Jack Kerouac. Ahora, con esta su tercera novela, se adentra por primera vez en el género policíaco (y, por supuesto, lésbico). La acción transcurre en la ciudad condal, y la principal protagonista se llama Rebeca Santana, una subinspectora muy preparada, licenciada en Criminología y Psicología y con un par de másters.. pero novata. En una escena que resulta de lo más cinematográfica, el barrigudo comisario Pinzón se la endosará a una subinspectora más veterana. Miriam Vázquez, separada y madre de una hija. Que, faltaría más, no necesita ninguna compañera y protestará (inútilmente, claro). Como mandan los cánones, su relación será al principio pésima, y enseguida Santana tendrá que enfrentarse a su primer caso: un cadáver ha aparecido dentro de un contenedor, cerca del Tibidabo. Se trata de una joven con síndrome de Down, y este asesinato podría estar relacionado con el de otra chica discapacitada que tuvo lugar un par de meses antes.. Por otra parte, su nuevo trabajo empezará a dificultar su relación con su chica, Claudia. Y además, aparecerá enseguida en escena la abogada de un sospechoso, Malena, a quien Vázquez llama «Malena es nombre de zorra» (esta le llama simplementa «la Marquesa») pero que para Santana tiene «doscientos polvos seguidos». ¿A quién pertenecerán entonces las «curvas peligrosas»? Pues a leer se ha dicho, que con sexo e intriga ―y estos calores― al menos la diversión está asegurada. (Jaime Díaz, Shanguide, julio 2010)

1 comentarios:

MARIO DE LIMA dijo...

Hace poco acabé de leer "Curvas peligrosas" y me pareció una novela excelente, mas alla de los canones gays (masculino o femenino), sorprendente, y de una belleza narrativa mas que interesante.